El jabón no es que disuelva el aceite, lo que hace en realidad es atraer la sustancia oleaginosa hacia el agua, de tal manera que luego pueda todo enjuagarse en agua. Hace, digamos, de intermediario.
Y eso es debido a la particular composición química del jabón. Las moléculas de jabón son largas y fibrosas y en casi toda su extensión (cola) son idénticas a las moléculas del aceite, por lo que presentan afinidad con las moléculas oleaginosas. Pero en uno de sus extremos (cabeza) presentan una pareja de átomos con carga eléctrica, siempre dispuestos a asociarse con las moléculas del agua. Así, es este extremo de la molécula la que arrastra a toda la molécula de jabón hacia el agua, en donde se disuelve. Entonces, las colas se engancharán a la grasa mientras la cabeza se mantendrá firmemente sujeta al agua.
Finalmente, el aceite y la partícula de suciedad cautiva serán arrastrados al agua, donde se separarán y la suciedad podrá enjuagarse, dejando el material al que estaba adherido completamente limpio.
jueves, 13 de agosto de 2009
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